Época de Oro del Cine Mexicano
Para la segunda mitad del año 1896 inicia la producción del cine mexicano, inaugurada por los camarógrafos que enviaron los hermanos Lumière para realizar las primeras proyecciones del cinematográfico.
En esta etapa de 1896 a 1915, se desarrolla el documental de los sucesos del momento. Pero es la Revolución Mexicana de 1910 la que da el gran tema al cine documental mexicano: Salvador Toscano, los hermanos Alva, Enrique Rosas, Jesús Abitia entre otros, filman en vivo y en el lugar de los hechos. Por otra parte, se desarrolla el cine argumental literario o "film d'art", con más solidéz a partir de 1915.
El periodo comprendido de 1917 a 1920, es considerado como el más brillante de la historia del cine mudo en México. Durante esa época se llegron a realizar en promedio más de 10 películas anualmente; de igual forma, se fundaron dos estudios cinematográficos que han significado el crecimiento de esta industria en México: Azteca Films Manuel de la Bandera.
En el año de 1931 se produce "Santa", de Carlos Noriega, la primera película sonora mexicana, aunque en 1930, Raphael J. Sevilla había realizado la cinta "Más fuerte que el deber" con sonido indirecto. Al final de los años veinte el cine atravesaba una situación difícil, y el sonido representaba un cúmulo de problemas técnicos y económicos para una cinematografía tan pobre, pero al mismo tiempo parecía darle ciertas ventajas; pues se suponía que el público no aceptaría las cintas con subtítulos
Posterior a los años '40 se sientan las bases para alcanzar una producción regular y estable. Produciendo un promedio de 75 películas al año; es así como llega la "Epoca de Oro" del cine mexicano. América latina se entusiasma con las películas mexicanas, siendo el único competidor en el mercado de habla hispana la Argentina. España que está afectada por la guerra y los demás países de lengua hispana casi no cuentan con industria de cine.
Indudablemente la figura relevante de los años '40 es Emilio "El Indio" Fernández, en sus películas "Flor silvestre" (1943), "María Candelaria" (1944) y "La perla" (1946), en donde se conjuntan los talentos de Gabriel Figueroa en la fotografía y de Mauricio Magdaleno en la escritura. Es la época de los grandes directores como Alejandro Galindo con "Campeón sin Corona" (1945) y "Esquina bajan" (1948); Roberto Gavaldón con "La barranca" (1944), ó Ismael Rodríguez con "Nosotros los pobres" (1947) y "Ustedes los ricos" en (1948).
Se producen a partir de 1951 más de 100 películas por año, de ésta forma algunos directores como Emilio "El Indio" Fernández, Luis Buñuel con "Los olvidados" (1951) y "Subida al cielo" (1952), logran exportar sus filmes a Europa y Asia.
Es en esta etapa cuando se registra la inevitable decadencia de la vieja generación, un hibridismo progresivo y acentuado de los géneros y la aparición de un cine de calidad con películas como: "La escondida" (1955), y "Macario" (1960), de Roberto Gavaldón; "Tizoc" (1956) y "La cucaracha" (1958) de Ismael Rodríguez.